Dragón de Komodo

Todos hemos oído el nombre de los Dragones de Komodo y nos quedamos asombrados al verlos pero, ¿qué conocemos realmente sobre estos animales con pinta prehistórica?
Como nos parecen súper interesantes, vamos a compartir con ustedes unos datos curiosos.
Los dragones de Komodo son los lagartos más grandes del mundo. Podemos encontrarlos en pocos lugares en el mundo. Vive en varias islas de Indonesia, en las Islas menores de la Sonda, en las islas Komodo, Rinca, Gili Motang y Gili Dasami, las cuales se encuentran en el Parque Nacional de Komodo y la isla de Flores, donde el Komodo deambula libremente. Machos de esta especie pueden medir hasta tres metros de largo y las hembras hasta 1 metro 80. Pueden pesar más de 130KG.
Estos animales pueden tener varias tonalidades, incluyendo azul, naranja, verde o gris. La superficie de su piel es resistente y duradera con placas llamadas osteodermos que actúan como armadura. Tienen garras largas y una cola muscular.
Hasta hace unos años se pensaba que los Komodos mataban sus presas con la bacteria que se encuentra en sus bocas pero un investigador, Bryan Fry, descubrió que el Komodo en realidad tiene su propio veneno letal. Este veneno sale de glándulas que se hallan en la boca y se expulsa por los huecos entre los dientes, así cuando ataca su presa simultáneamente la envenena al morder. Lo curioso es que el veneno que es tan letal para otras criaturas a otros Komodos no les afecta, demostrado tras peleas territoriales donde se han visto heridos con mordedura, han sobrevivido, al contrario de sus presas.

Desemejante a otros depredadores como los cocodrilos, la mordedura de un Komodo tiene poca fuerza, ni tampoco usan técnicas como sacudir la presa para infligir daño adicional, ya que si hicieran estos movimientos bruscos de lado a lado su mandíbula se partiría.
El Komodo tiende a morder con sus dientes afilados y tirar hacia atrás sin soltar, aprovechando la fuerza en su cuello y así hace un movimiento que desgarra la piel de sus víctimas.
¿Cómo es la técnica de cazar de los Dragones de Komodo?

Aunque estos animales se conforman con carroña que son capaces de encontrar con su gran sentido del olfato, (que es capaz de localizar presa a 10Kilómetros de distancia) también cazan y sin prisa ninguna. Ellos dependen del camuflaje y la paciencia para conseguir la presa que les interese, que pueden ser cerdos, aves, búfalos de agua ¡o incluso jóvenes dragones de Komodo! Cuando se les acerca la víctima lo suficiente, el dragón se lanza, aprovechando sus extremidades robustas, garras afiladas y dientes tajantes y destripa su presa.

Tras este ataque aventajado que ha causado que la presa salga herida, al Komodo no le importa liberarla. La víctima huye inocentemente, sin saber que todo ha sido una trampa y que en ese mismo instante el veneno de su agresor está recorriendo su sangre.
El veneno es letal, inyectado a través de dos glándulas que recorren el interior del cráneo y gotea el veneno mediante los huecos entre los dientes, al morder, la herida se llena del veneno. No hay manera de evitarlo. Éste líquido contiene toxinas que evita que las heridas se coagulen y hace que la víctima entre en estado de shock.
Ahora el Komodo espera pacientemente, sabiendo que es solo cuestión de tiempo, seguirá lentamente a su fugitivo usando su sentido del olfato para mantenerlo localizado, mientras el veneno haga su efecto, y la presa muera y entonces, disfrutará de su comida.
Un dragón de Komodo en su hábitat natural puede sobrevivir con aproximadamente 12 comidas al año si es suficientemente grande. ¡No parece mucho pero cuando te dicen que son capaces de devorar hasta 80% de su masa corporal en comida, en una sola sentada, tiene más lógica!

Los músculos de la mandíbula y la garganta del Komodo permiten que trague trozos de carne de tamaño considerable con rapidez. Varios articulaciones móviles, como el bisagra intramandibular, abre la mandíbula ampliamente. El estómago expande con facilidad y así permite que un adulto consuma esa cantidad tan inmensa. Los Komodos tienen la capacidad de devolver el contenido del estómago en caso de ser amenazado y así facilitar la huida.

Estos animales son generalmente solitarios fuera de la época de apareamiento que es entre Mayo y Agosto. La hembra luego pondrá aproximadamente 30 huevos en septiembre.

Aunque no haya evidencia de las hembras de Komodo cuidando de sus crías después de salir del cascarón, son muy cautelosas con sus huevos y crean medidas de seguridad especiales para asegurar que nazca el mayor número posible. Por esta razón la madre hará nidos fantasmas para confundir a los depredadores y así mantener sus huevos a salvo. Luego encubará los huevos durante tres meses hasta que salgan al mundo.

Un dato curioso sobre el apareamiento de los dragones de Komodo es que las hembras pueden tener nacimientos vírgenes. Esto quiere decir que no necesitan un macho que fertilice los huevos para que nazcan crías. La reproducción de esta manera se llama “reproducción asexual”. Los dragones de Komodo pueden reproducir de manera sexual, con hembra y macho, y de manera asexual que sería sin un macho. Esto hace que el apareamiento sea una opción, no una necesidad.
Las crías que salen a raíz de la reproducción asexual serán clones de su madre, ya que su información genética es la única que se ha utilizado para crearlas. A través de la reproducción sexual se usan dos tipos de ADN, del macho y la hembra, para crear un ser nuevo, de información genética única, creado por la fusión de los dos.
¡Estos son unos de los muchos datos de interés sobre estas criaturas fascinantes!
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