BUSARDO DE COLA ROJA
Buteo jamaicensis
Reino | Animalia |
Filo | Chordata |
Clase | Aves |
Orden | Accipitriforme |
Familia | Accipitridae |
Género | Haliaeetus |
Especie | Buteo jamaicensis |
Es una de las especies más grandes dentro del género Buteo.
Características morfológicas.
Puede llegar a medir entre 45 y 65 centímetros con hasta 1.5 metros de envergadura llegando a alcanzar los 1.6 kilogramos de peso.
El plumaje es de color para los plumajes de los adultos y los juveniles no difieren mucho en cuanto color y patrón, tampoco lo hace entre machos y hembras, lo que dificulta la diferenciación de sexos. Debe su nombre al color rojizo, anaranjado o pálido que toma en la parte superior de la cola.
Hábitat.
Se pueden encontrar en campos abiertos y desiertos áridos, áreas boscosas, acantilados, montañas, pinos y bosques latifoliadas, y desde humedales hasta áreas costeras.
Alimentación.
Debido a que el colirrojo tiene un vuelo muy rápido y unas patas y garras grandes y afiladas, pueden cazar una variedad de diferentes especies de animales
Por eso, el Buteo jamaicensis también se alimenta de ardillas de tierra, conejos, ardillas de árbol, murciélagos, codornices, otras rapaces, serpientes, lagartijas e incluso peces e insectos. Para capturar presas tan variadas, las águilas de cola roja han desarrollado y perfeccionado muchas técnicas de caza diferentes.
Reproducción.
Los busardos establecen relaciones monógamas de por vida. En la reproducción del águila de cola roja se ponen de uno a cinco huevos. La hembra es responsable de la mayor parte de las tareas de incubación, mientras que el macho se encarga de traer comida para alimentarla. Igualmente, la hembra del colirrojo incuba sus huevos durante aproximadamente un mes, generalmente entre 28 y 35 días. Los colirrojos juveniles crecen rápidamente. De esta manera, aumentan de peso, se hacen grandes y sus plumas comienzan a crecer tanto, que en tan solo 42 días están listos para volar por primera vez.
Amenazas.
Los mayores peligros actualmente para esas aves son la perdida de hábitat, la electrocución con tendidos eléctricos y la colisión en parques eólicos.
Estatus de conservación.
El águila de cola roja no está en peligro de extinción y está catalogado como «preocupación menor».