UN PARQUE SIN HUELLA DE CARBONO

Caminando hacia la sostenibilidad

Una de las grandes apuestas del Rancho Texas es el compromiso total con un turismo sostenible. Nuestro objetivo es servir como referencia para otros centros turísticos y demostrar que la calidad de los servicios turísticos y la sostenibilidad son dos campos que deben avanzar en la misma dirección.

Nuestro modelo de desarrollo incluye energía fotovoltaica, instalación de fotolineras para carga de vehículos, climatización por geotermia, gestión circular de residuos, huertos de kilómetro cero, tratamiento de aguas sin químicos, seguimiento digital de los consumos para gestionar el mantenimiento y programas de educación medioambiental.

Nuestra instalación fotovoltaica produce 3.197MWh de energía limpia anual y ahorra 21.467 toneladas de CO2 al año, el equivalente al consumo de 916 viviendas unifamiliares. Durante el día se produce un excedente de energía que se vierte a la red y logra compensar con creces las necesidades de la noche.Un total de cuatro mil placas fotovoltaicas que permiten la vida de más de 360 individuos, sin quemar una sola gota de combustible fósil.

Esta planta de autoconsumo permite la autogestión energética sostenible de una actividad turística de gran intensidad, tanto en número de visitantes como de consumo de recursos, por lo que sus dos megavatios cubren todas las necesidades de autoabastecimiento de una actividad que mueve cerca de un 10% del turismo que llega a Lanzarote.

Además de la implantación fotovoltaica, en Rancho Texas trabajamos en la construcción de una central de geotermia, que forma parte de la ampliación del parque en nuestra zona de agua. La instalación permite el intercambio natural del calor emergente de la tierra para climatizar las piscinas, las duchas, el agua caliente de los bares y restaurantes y el funcionamiento del aire acondicionado de todo el parque.

También eliminamos el uso de productos químicos en nuestras instalaciones a través de un proceso de filtración por ionización cobre-plata, que permite la desinfección y eliminación de elementos patógenos e incrementa notablemente la calidad del agua. Este sistema en combinación con el uso de cloradores salinos, se incorpora en todas las instalaciones acuáticas para el beneficio tanto de los habitantes como de los visitantes

De la misma manera que se compensa la energía entre el día y la noche, pretendemos que los productos cultivados en los huertos del parque equilibren la huella de carbono de aquellos otros que necesitan ser transportados desde muy lejos, por necesidades alimenticias concretas de algunas especies. La apuesta por el cultivo de kilómetro cero es muy importante, porque además de producir alimentos, los terrenos cultivados contribuyen junto a la masa forestal del parque a disminuir los gases de efecto invernadero por absorción de CO2.

En el parque contamos con una inversión tecnológica en software, con pantallas y aplicaciones, para seguir en directo todo lo que está sucediendo a nivel energético y de sostenibilidad en el parque. Por su parte, los trabajadores controlan el mantenimiento digitalmente, mediante una aplicación móvil que registra todas las necesidades y consumos que se están produciendo en tiempo real.

Este proyecto aúna medioambiente, tecnología y educación, en línea con las premisas que marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Además de la implantación fotovoltaica, en Rancho Texas trabajamos en la construcción de una central de geotermia, que forma parte de la ampliación del parque en nuestra zona de agua. La instalación permite el intercambio natural del calor emergente de la tierra para climatizar las piscinas, las duchas, el agua caliente de los bares y restaurantes y el funcionamiento del aire acondicionado de todo el parque.

También eliminamos el uso de productos químicos en nuestras instalaciones a través de un proceso de filtración por ionización cobre-plata, que permite la desinfección y eliminación de elementos patógenos e incrementa notablemente la calidad del agua. Este sistema en combinación con el uso de cloradores salinos, se incorpora en todas las instalaciones acuáticas para el beneficio tanto de los habitantes como de los visitantes

De la misma manera que se compensa la energía entre el día y la noche, pretendemos que los productos cultivados en los huertos del parque equilibren la huella de carbono de aquellos otros que necesitan ser transportados desde muy lejos, por necesidades alimenticias concretas de algunas especies. La apuesta por el cultivo de kilómetro cero es muy importante, porque además de producir alimentos, los terrenos cultivados contribuyen junto a la masa forestal del parque a disminuir los gases de efecto invernadero por absorción de CO2.

En el parque contamos con una inversión tecnológica en software, con pantallas y aplicaciones, para seguir en directo todo lo que está sucediendo a nivel energético y de sostenibilidad en el parque. Por su parte, los trabajadores controlan el mantenimiento digitalmente, mediante una aplicación móvil que registra todas las necesidades y consumos que se están produciendo en tiempo real.

Este proyecto aúna medioambiente, tecnología y educación, en línea con las premisas que marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible

(ODS) de las Naciones Unidas.