Reciben su nombre de unas pequeñas protuberancias a modo de cuernos que tienen en la cabeza.
Características morfológicas
Estos reptiles pueden medir hasta 1,8 metros y alcanzar los 5kg de peso.
La piel de esta iguana es de aspecto rugoso y está cubierta de escamas de color marrón grisáceo o verde. El nombre de rinoceronte se lo dan unas grandes escamas en forma de pequeños cuernos en la parte superior del hocico.
El dorso de su cuerpo tiene unas escamas parecidas a espinas que se extienden desde el cuello hasta la cola.
El dimorfismo sexual, es decir, las diferencias entre machos y hembras, están en el mayor tamaño de los machos y en la presencia de unos cuernos algo más grandes que en las hembras. Como ocurre con la mayoría de las iguanas, éstas tienen buena vista y olfato.
Hábitat
En estado salvaje, solo se pueden encontrar en las isla caribeña de La Española, Isla Beata y en Haití.
Habitan zonas costeras o de poca altitud, aunque debido a la urbanización de las costas cada vez se localizan más tierra dentro en áreas de arbustos o herbáceas.
Alimentación
Su dieta es herbívora preferentemente brotes verdes, hojas, fruta y tallos leñosos pero en determinadas situaciones, sobre todo los individuos jóvenes, ingieren algunos invertebrados y huevos.
Reproducción
Las iguanas adultas llegan a la madurez sexual a los nueve años. La hembra pone entre 5 y 20 huevos que se romperán unos 170 días después saliendo de ellos unas crías muy activas.
Generalmente el padre se desentiende de los huevos tras la puesta aunque en ocasiones cuida el nido para evitar el ataque por parte de predadores.
Los machos, en especial, son muy territoriales e intimidan a otros machos haciendo movimientos de cabeza amenazadores.
Amenazas
La destrucción de su hábitat por el avance de las urbanizaciones y su caza indiscriminada para el mercado ilegal de mascotas, hacen que junto con su pobre distribución geográfica, hayan llevado a esta especie a estar al borde de la extinción en la naturaleza.
Estatus y conservación
Especie se encuentra en la naturaleza en un número muy reducido y por tal motivo se ha catalogado en la lista roja de la IUCN como “en peligro” y se encuentra protegida por el convenio CITES en el anexo I de dicho convenio.