Reino	Animalia
Filo	Chordata
Clase	Sauropsida
Orden	Testudines
Familia	Testudinae
Género	Aldabrachelys gigantea
Especie	A.Gigantea

Tortuga gigante de Aldabra, Aldabrachelys elephantina

Considerada la segunda tortuga más grande del mundo tras la tortuga de Galápagos.

Características morfológicas 

Con un peso que ronda los 200kg  de media,  pero con registros históricos de ejemplares que alcanzan cifras por encima de los 300,  son consideradas las segundas tortugas más grandes del mundo. Su caparazón de forma parcialmente aplanada es de color  marrón-grisáceo.  

Las extremidades son anchas y fuertes además de estar recubiertas de escamas osificadas al igual que su cabeza.

Hábitat

Su nombre lo reciben del atolón de Aldabra en el océano Índico, aunque se pueden encontrar introducidas por el hombre en otros lugares del Índico como isla Reunión, Zanzíbar..

Habitan zonas de clima seco y escasa vegetación pero sobre todo bosques de mangles

Alimentación

Su dieta es herbívora preferentemente brotes verdes, hojas, algo de fruta en cautividad y tallos leñosos pero en determinadas situaciones ingieren algunos invertebrados y carroña como cadáveres de otras tortugas.

Reproducción

Su  madurez sexual está determinada por su tamaño y no por su edad,  esto se logra cuando tienen un tamaño que ronda  su peso máximo.

 Son ovíparas y las  hembras pueden  realizar  puestas de entre 9 y 25 huevos  por  nido en los meses  secos, de Junio a Septiembre  y con periodo de incubación que dura hasta  8 meses.

Amenazas

Esta especie de tortuga no tiene depredadores en su hábitat natural, pero dado que solo se encuentran en unos pocos sitios del mundo y que su tasa de fertilidad  no es alta, se le confiere un grado de protección medio-alto.

La principal causa de muerte en la naturaleza de estos animales son las temperaturas extremas y accidentes en grietas, pero no la acción humana ya que son muy respetadas en el archipiélago de Seychelles.

Estatus y conservación

Especie se encuentra en la naturaleza en un número muy reducido y por  tal motivo se ha catalogado en la lista roja de  la IUCN como “vulnerable” y se encuentra  protegida por el convenio CITES en el anexo II de dicho convenio.