El delfinario es un lugar donde el bienestar de nuestros delfines es nuestra máxima prioridad y donde nos esforzamos por crear un entorno que refleje las condiciones naturales de sus hábitats marinos, proporcionando amplias piscinas, agua de alta calidad y estimulación mental y física adecuada.

Las instalaciones para delfines de nuestro parque están inspiradas en los caletones de Lanzarote, concretamente en el Caletón Blanco cercano a Órzola, y cuentan con las tecnologías más avanzadas para el tratamiento del agua sin el uso de productos químicos. Su laguna ocupa una lámina de agua de 1.200 metros cuadrados, con una profundidad media de seis metros y siete millones de litros de agua de mar.

Nuestros delfines pertenecen a la tercera generación nacida en cautividad en delfinarios de Alemania y Países Bajos. Con el propósito de que estos ejemplares mejoraran su calidad de vida, el Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP), de acuerdo con la opinión de sus expertos y de la Asociación Europea de Mamíferos Acuáticos (EAAM), tomó la decisión de que fueran trasladados a Lanzarote. Eso ocurrió en noviembre de 2016 y, desde entonces, disfrutan de estas modernas instalaciones con buena salud gracias a la calidad del agua de mar que llena sus piscinas, a la equilibrada alimentación que reciben y a los controles y atenciones del equipo de expertos biólogos, veterinarios y cuidadores que velan por su bienestar.

Además de cuidar a nuestros delfines, también nos enfocamos en la importancia de preservar el océano y su biodiversidad. A través de programas educativos y actividades de concienciación, enseñamos a nuestros visitantes sobre la importancia de conservar los ecosistemas marinos, reducir la contaminación y proteger a las especies en peligro de extinción. En Rancho Texas Park creemos que cuidar a nuestros delfines y proteger el océano van de la mano. Nuestro compromiso es no solo ofrecer experiencias emocionantes para nuestros visitantes, sino también inspirar un cambio positivo hacia un futuro marino sostenible.