En el primero de sus viajes Gulliver naufraga en una tierra en la que todo y todos sus habitantes miden una doceava parte que en el mundo que conocemos. Sus casas, y también su flora y su fauna, tienen un tamaño proporcional, es la isla de Lilliput. En la misteriosa tierra de Lilliput, habitan una variedad fascinante de criaturas diminutas que parecen sacadas de cuentos de hadas. Estos animales, adaptados a un mundo en miniatura, poseen características sorprendentes que los hacen únicos en su especie.

En Lilliput, los conejos juguetean entre setas del tamaño de monedas, mientras ciervos saltan con gracia entre pequeños helechos. Los ponys trotan con elegancia por prados del tamaño de una mano, mientras los burros enanos exploran senderos y los nutrias se deslizan entre delgadas rocas. 

El Lilliput de Rancho Texas Lanzarote Park nos lleva a la tranquilidad. Los pequeños animales consiguen evocar momentos de paz vividos con estos ejemplares tan vinculados al ser humano. Estamos hablando de mamíferos que nos son tan familiares como los conejos, cabras, burros o caballos.

 Nuestros animales de Lilliput permiten la interacción con los habitantes más pequeños de las casas enseñando que existen diferencias entre los animales de vida salvaje y los de granja. A través de la interactividad, Lilliput permite la transmisión de información acerca de los hábitos de estos cariñosos ejemplares, sus necesidades y la importancia de una correcta actuación del humano para con ellos.

En la tierra de Lilliput alberga una asombrosa variedad de animales en miniatura, cada uno con sus propias características únicas y adaptaciones para sobrevivir en este mundo diminuto pero maravilloso. En este mundo en miniatura, la majestuosidad se encuentra en los detalles, y la maravilla se revela en la pequeñez de cada criatura y cada rincón de este encantador ambiente.